“falling or Flying”; un álbum sonoramente vasto, a veces un suave y reluciente R&B, también un vibrante y ardiente UK funky, en otros momentos intenso, crudo y alternativo, es un disco que encuentra a una artista adentrándose en un nuevo capítulo. Jorja reconoce los engranes giratorios de su mente, pero también avanza a través de ellas, creciendo y respetándose a sí misma por encima de todo.
Es por eso que “Try Me” es el sencillo desafiante y principal de esta producción -una aguda y autoanalítica visión de ser observada por la mirada pública sobre audaces e intrincadas melodías,- es también la primera canción del álbum.
Jorja explica: “Es como un ‘¡BAM!’, ¿sabes? Te golpea directamente en la cara, suena como una entrada”.
Ella atribuye la pulida y segura musicalidad del álbum al dúo de producción DAMEDAME*: “Siento que hacer el álbum me devolvió a casa”, sonríe cálidamente, “de donde eres es de donde obtienes tus poderes, y por eso estoy tan agradecida de poder hacer esto con DAMEDAME* – todavía tienen sus raíces en la tierra de mi hogar. Y nos divertimos mucho haciendo esto”.
Ella dice que la primera mitad del álbum es el vuelo, el sentirse a sí misma, y a mitad de camino hay un cambio de la confianza a la inseguridad y la autoduda de caer. Pasamos de “Little Things”, himno del verano de 2023, luego una gloriosa colaboración con J Hus en “Feelings”, hasta la canción principal, en las cuales se encuentra a Jorja navegando entre amistades, su relación consigo misma y tratando de relacionarse con hombres en fiestas, que a menudo se encuentra que quedan cortos. Luego está “Go Go Go”, una enérgica pista cercana al indie que hace referencia al amor adolescente de Jorja por grupos como Jaws, The Kooks, Bombay Bicycle Club. “Estoy en mi pequeña onda alternativa, pero siempre he estado en ella”, sonríe, “la gente podría decir, ‘no esperaba esto’, pero yo digo: ‘bueno, yo sí'”.
La canción también marca un cambio a la mitad como si fueras ‘cayendo’ a través del álbum, cambiando a un sonido que es más intenso pero también quizás más introspectivo. Más allá de ese punto, hay hermosas canciones como “Try and Fit In”, que el coro son niñas de 11 a 18 años que ha comenzado desde que regresó a Walsall, reconociendo la falta de espacios para que los jóvenes se congreguen y creen música, esto debido el cierre de los centros juveniles.
