As I Lay Dying, una de las bandas más emblemáticas del metalcore, enfrenta una crisis sin precedentes que recuerda a su tumultuosa historia pasada. En cuestión de días, tres miembros clave y su tour manager han dejado el grupo, generando serias dudas sobre su futuro. Todo comenzó con la renuncia del bajista Ryan Neff, quien, con una breve declaración, desató rumores sobre problemas internos que culminaron en la cancelación de su tour europeo.
La situación se intensificó cuando el baterista Nick Pierce anunció su salida, citando motivos de salud personal e integridad. En su comunicado, Pierce fue claro: el estado actual de AILD ya no alineaba con sus valores. A esto se sumó la renuncia del guitarrista Ken Susi, quien reveló conflictos morales que lo llevaron a tomar esta difícil decisión. Con la salida de estos tres miembros, la banda se queda ahora con Tim Lambesis, quien ha indicado que se avecinan cambios y que se buscará una nueva alineación.
Este no es el primer episodio de inestabilidad para AILD; la banda ya ha enfrentado crisis en el pasado, lo que añade una capa de escepticismo sobre su capacidad para recuperarse una vez más. La reciente ola de salidas ha dejado a los seguidores con más preguntas que respuestas, mientras esperan ansiosos una declaración sobre cómo, o si, la banda podrá continuar. La falta de comunicación y el caos interno son un recordatorio de que, a pesar de sus éxitos, incluso los gigantes del metal pueden tambalearse en tiempos difíciles.