El metalcore contemporáneo ha experimentado una notoria metamorfosis en las últimas décadas, y en esta vida de riffs estridentes y letras emocionales, surge una banda que sin duda está dejado una marca por su paso en la escena, hablemos de Bad Omens. Con su sonido expansivo, letras profundas y una estética visual impactante, esta banda ha capturado la atención de los amantes del metal de todo el mundo.
Bad Omens se formó en 2013 en Los Ángeles, California; liderada por el carismático y talentoso vocalista Noah Sebastian. El sonido de Bad Omens se nutre de diversas influencias que van desde el metalcore hasta el rock alternativo, creando una mezcla única que atrae a personas de distintos gustos dentro del espectro del metal (e incluso fuera de él). Su álbum homónimo debut, lanzado en 2016, generó un impacto inmediato. Con canciones como “Glass Houses” y “The Worst in Me”, Bad Omens demostró su capacidad para fusionar melodías cautivadoras con la agresividad característica del metalcore.
Una de las cosas más características de Bad Omens es la profundidad lírica de sus canciones. A diferencia de muchas bandas de ese entorno, la banda californiana no teme explorar temas oscuros y reflexivos. Sus letras a menudo exploran la lucha interna, las relaciones tóxicas y la complejidad de la condición humana. En canciones como “Exit Wounds” y “Hedonist”, las letras escritas por Noah se sumergen en las sombras de la mente humana, llevando a quien las escucha a un viaje introspectivo bastante interesante.
A medida que Bad Omens ha madurado como banda, su sonido ha evolucionado de manera notable. Su segundo álbum, “Finding God Before God Finds Me” del 2019, presenta una experiencia musical más expansiva y una producción más pulida. Las canciones como “Burning Out” y “Careful What You Wish For” muestran al público una banda que no tiene miedo de experimentar con nuevas texturas y atmósferas, manteniendo al mismo tiempo la intensidad que los caracteriza.
A medida de que Bad Omens va tomando camino, estos cuatro chicos parece estar decididos a dejar una marca en la historia del metalcore. Con su tercero y más receinte álbum “The Death of Peace of Mind” del 2021, han demostrado una vez más su capacidad para crear música emotiva y catártica. Las canciones como “Never Know” y “Artificial Suicide” mantienen la esencia distintiva de Bad Omens mientras exploran nuevos territorios musicales.
Sin duda, Bad Omens representa una fuerza que nace en el metalcore contemporáneo. Su habilidad para combinar letras profundas con un sonido apasionado ha resonado con mucha gente alrededor del mundo y por supuesto que seguiran marcando el camino hacia un futuro prometedor en la escena del metal.
Recordemos que la banda se presentó por primera vez en nuestro país el pasado mes de Noviembre en la ciudad de Toluca, y podemos decir que fue una experiencia inolvidable que fusionó la potencia del metalcore con la emotividad de sus letras. La banda no solo cumplió con las expectativas, sino que las superó, dejando a la audiencia con la certeza de que Bad Omens está en la cima, que tienen potecial para expandir su legado aún más y que su impacto en la escena del metal está lejos de desaparecer en un futuro cercano.
