¿Alguna vez escuchaste un álbum que te hizo sentir como si estuvieras leyendo un libro o soñando despiert@? Así se siente “A Través del Espejo”, el nuevo trabajo de Ali Stone, una de las artistas más originales y camaleónicas de la escena latina actual. Y si no la conocías, prepárate: esta chica no solo canta y compone… ¡lo hace TODO!
Inspirado en el universo surreal de Through the Looking-Glass de Lewis Carroll (sí, el del País de las Maravillas), este álbum conceptual es un viaje hacia adentro: al subconsciente, la infancia, los recuerdos y lo que queda cuando todo se rompe. “Sigo siendo Alicia”, dice Ali, y con eso te da la bienvenida a su mundo, donde la música es espejo, portal y refugio.
Cada canción es una pieza emocional, un rompecabezas sonoro que se arma al revés: el tiempo corre hacia atrás, y con cada track, Ali se reencuentra con partes de sí misma. El resultado: una experiencia intensa, cinematográfica, como si estuvieras entrando a un universo paralelo… el suyo.
El álbum tiene colaboraciones que reflejan distintas etapas de su vida: Paty Cantú, ídola de su adolescencia y ahora amiga; Tony Succar y Melymel, con quienes juega con sonidos tropicales, latin jazz y hasta metal progresivo. Todo con un sello súper personal.
Y si te encantan los easter eggs: ojo al último track del álbum. Si lo escuchás al revés (solo en vinilo o en .wav), vas a descubrir una canción oculta que revela el título de su próximo disco. ¿Quién más hace eso hoy?
Lo más loco es que Ali escribió, produjo, mezcló y masterizó el disco ella sola. En serio. Este es su proyecto más ambicioso hasta la fecha y lo hizo con una independencia que da envidia. “Nunca escuché un álbum que se desenvuelva como un libro… Me siento escribiendo mi propia saga de Harry Potter”, dice. Y sí, se siente así.
Además, diseñó el vinilo, que tiene forma de tuerca de reloj, porque —¿adivinás?— el tiempo está completamente al revés. El reloj del label tiene una “A” donde debería estar el 12. ¿A de Alicia? ¿A de Ali? ¿A de artista? Tal vez de todas.
