No es nuevo que en estos tiempos el mundo del internet nos bombardee con propuestas musicales nuevas (y otras no tanto) donde plataformas como Instagram y Tiktok nos brindan un amplio catálogo de covers y artistas underground listos para ser lanzados a la fama, ya que, la dinámica de videos con tiempo limitado hace atractivo el campo y captura a posibles oyentes en esta nueva era informática, tal como fue el caso de Kim Dracula.
Samuel Wellings, mejor conocido como Kim Dracula, saltó a la fama en 2020 gracias a Tiktok donde el día 18 de noviembre del mismo año hizo público un cover de Paparazzi de Lady Gaga con una duración de 30 segundos, el cual, en un abrir y cerrar de ojos obtuvo un alcance de 2 millones de vistas (y contando) viralizándose al grado de ser canción clave en trends de moda, maquillaje y cosas “muy aesthetic”.
Si bien pudo ser suerte, Kim aprovechó la exposición y poco a poco comenzó a subir más contenido relacionado con su música y diferentes covers hasta llegar a publicar un total de 9 canciones propias, entre ellas una colaboración junto al duo ruso IC3PEAK.
Pero aquí la verdadera pregunta es, ¿por qué la fama tan repentina? Siendo conscientes de que estas plataformas pueden construir o destruir la carrera de un artista en crecimiento, lo cierto es que su contenido se ha vuelto atractivo por dos razones: el género musical y su concepto visual.
Si bien Kim Dracula viene de un background totalmente alternativo influenciado por el metal (especificamente el black y death metal) y el emo punk (por mencionar solo algunos), por lo que es de reconocer el experimentar en un género musical poco explorado como lo es el trap metal: género que desde el 2010 va tomado fuerza compitiendo así con exponentes del trap urbano como Ozuna, Bad Bunny, etc, y ha reivindicado el metal como un campo más maleable y a la par de los trends musicales del momento.
Dicho esto, Kim Dracula ha sabido mover sus cartas a la perfección, con letras de alto contenido crítico-social acompañadas del ritmo fresco que ofrece aventurándose a las diferentes facetas vocales e instrumentales demostrando así que Tiktok solo fue el comienzo prometedor de una “mastermind”.
Pero al igual que sus composiciones han sido algo nuevo y renovado, su look es algo que nos da mucho de qué hablar, pues su rostro andrógino no es algo que se acostumbre en esta escena musical.
Este puede ser el motivo por el cual “you love it or hate it”, pero no se puede negar que ese look afeminado al contraste de una voz viril impacta al punto de causar curiosidad y controversia, cosas que jamás serán vistas como un mal marketing, y más aún en un genero que por años se ha regido con la imagen del hombre rudo, varonil y “lomo plateado”.
Si bien aún queda mucho por ver y escuchar, podemos predecir que el futuro de este joven es demasiado prometedor y es un parte aguas para renovar un género cerrado hasta el momento a cierta imagen estética.
Por último, si aún no han tenido el tiempo de escucharle, les recomiendo el single “Make me famous” en el cual toca un tema muy controversial hasta el día de hoy en los Estados Unidos: la legalización de armas, este acompañado de 6 géneros en una sola canción, así como lo escuchaste, ¡6 géneros musicales en una sola canción! siendo esta la canción que lo cataloga en la escena sin lugar a dudas.
