The Script publica hoy su nuevo álbum “Satellites”, el momento culminante de una nueva etapa para The Script, que ha seguido inspirando al público internacional con los anteriores singles del disco, “Both Ways” y “At Your Feet”. La banda es uno de los mayores éxitos de la historia de la música irlandesa, con seis álbumes en el número 1 del Reino Unido y grandes conciertos con entradas agotadas en todo el mundo. Sus más de 10.000 millones de streams en todo el mundo les han valido un premio BRITs Billion Award por haber superado esa cifra sólo en el Reino Unido.
Más allá de sus singles, ‘Satellites’ es un álbum en el que The Script a menudo acelera el pulso con canciones de mayor energía y toques más experimentales de lo que los fans han llegado a esperar. Es un rasgo que potencia el pop puro y palpitante de “Unsaid”, que deja huella en poco más de dos minutos, así como la alegre y ágil “Run Run Run”. Pero también va más allá con “Gone”. El homenaje de Danny a su amigo y compañero de banda Mark Sheehan, que se ha ido demasiado pronto, es desafiante y festivo, y su conmovedor mensaje queda subrayado por la observación: “¿Por qué las estrellas que brillan el doble sólo arden la mitad de tiempo?.”
Otro punto culminante es “Home Is Where The Hurt Is”, que juega entre los altibajos emocionales que The Script son tan expertos en explorar. Sus letras se atreven a enfrentarse a los recuerdos que a menudo se guardan bajo llave, pero al expresarlos con un audaz sonido rock a escala de estadio, The Script traducen los demonios personales en una catártica liberación comunitaria, tanto para ellos como para sus fans. Destaca la letra central, “Ohana ohana, no one left behind, we’re broken in pieces but the pieces are mine”: ohana es la palabra hawaiana que designa a una familia en la que nadie se queda atrás.
El álbum también explora temas de ansiedad y depresión ocultas en “Inside Out”, mientras que la canción que da título al disco es una balada con sabor folk que, acertadamente, fue coescrita por Mark. En conjunto, el álbum afirma que The Script nunca volverá a ser el mismo, pero, como indica su portada, su viaje continuará. Como resume Danny: “Sólo intentamos seguir adelante y hacer lo que todos pensamos que es lo siguiente que hay que hacer, y eso es seguir haciendo más buena música.”
